Espero con la Gracia de Dios, poder hacer algo que no dependa de mi, y sea la Divina Voluntad la que conserve o deshaga esta obra. Afirmo, no soy alguien, ni lo fui, ni lo seré, sino solo por la Misericordia de Dios. Un nuevo Pentecostés, así inició la Iglesia y así será como se desarrolle la Última Batalla por las almas.
Iniciando Este Blog (Marzo 09 del 2012)
Espero con la Gracia de Dios, poder hacer algo que no dependa de mi, y sea la Divina Voluntad la que conserve o deshaga esta obra. Afirmo, no soy alguien, ni lo fui, ni lo seré, sino solo por la Misericordia de Dios.
Para iniciar este papel, el Señor ha regalado en Su Palabra:
SOBRE LA PURIFICACIÓN:
Ezequiel 14,12-23:
12. La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos:
13. Hijo de hombre, si un país peca contra mí cometiendo infidelidad, y yo extiendo mi mano contra él destruyo su provisión de pan y envío contra él el hambre para extirpar de allí hombres y bestias,14. y en ese país se hallan estos tres hombres, Noé, Danel y Job, ellos salvarán su vida por su justicia, oráculo del Señor Yahveh.
15. Si yo suelto las bestias feroces contra ese país para privarle de sus hijos y convertirle en una desolación por donde nadie pase a causa de las bestias, 16. y en ese país se hallan esos tres hombres: por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que ni hijos ni hijas podrán salvar; sólo se salvarán a sí mismos, pero el país quedará convertido en desolación.
17. O bien, si yo hago venir contra ese país la espada, si digo: «Pase la espada por este país», y extirpo de él hombres y bestias,18. y esos tres hombres se hallan en ese país: por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que no podrán salvar ni hijos ni hijas; ellos solos se salvarán.
19. O si envío la peste sobre ese país y derramo en sangre mi furor contra ellos, extirpando de él hombres y bestias, 20. y en ese país se hallan Noé, Danel y Job: por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que ni hijos ni hijas podrán salvar; sólo se salvarán a sí mismos por su justicia.
21. Pues así dice el Señor Yahveh: Aun cuando yo mande contra Jerusalén mis cuatro terribles azotes: espada, hambre, bestias feroces y peste, para extirpar de ella hombres y bestias, 22. he aquí que quedan en ella algunos supervivientes que han podido salir, hijos e hijas; y he aquí que salen hacia vosotros, para que veáis su conducta y sus obras y os consoléis de la desgracia que yo he acarreado sobre Jerusalén, de todo lo que he acarreado sobre ella. 23 . Ellos os consolarán cuando veáis su conducta y sus obras, y sabréis que no sin motivo hice yo todo lo que hice en ella, oráculo del Señor Yahveh.
Hermanos, muchos deben saber que ya estamos en los Últimos Tiempos y que el Señor se está desgastando por cada uno de nosotros, intentando avisarnos mediante sus profetas como lo hizo en tiempos de antaño y como lo dejó escrito en La Divina Palabra sobretodo en el Apocalipsis (la Revelación). Solo basta abrir nuestros ojos y ver que hasta la ciencia ya está hablando de acontecimientos que fueron predichos hace mucho y que están ocurriendo ahora. Los justos serán los merecedores de la Misericordia de Dios.
Retomando El Blog (Abril 09 del 2012)
Ya habiendo definido un poco más la estructura y continuando la tarea... El Señor me regala otra Cita Bíblica en Su Palabra:
PARA EL EJÉRCITO DE LOS APÓSTOLES Y LA BATALLA DE ESTOS ÚLTIMOS TIEMPOS:
Deuteronomio 20,1-4:
1. Cuando salgas a luchar contra tus enemigos y veas caballos, carros y un ejército más numeroso que tú, no les tengas miedo porque está contigo Yahvé tu Dios, el que te sacó del país de Egipto. 2. Cuando estéis para entablar combate, el sacerdote se adelantará y arengará la tropa. 3. Les dirá: "Escucha, Israel: hoy vais a entablar combate con vuestros enemigos. Que no flaquee vuestro ánimo: no tengáis miedo ni os turbeis, ni tembléis ante ellos, 4. porque es Yahvé vuestro Dios el que marcha con vosotros para pelear en favor vuestro contra vuestros enemigos y salvaros."
A través de estas palabras, es una realidad muy cercana, que debemos prepararnos para enfrentar todas las situaciones como verdaderos Católicos y Cristianos que somos, también como Apóstoles a salir a llamar almas, a salir a predicar La Palabra en un mundo que se enfada al oír de Dios. Nuestra espiritualidad debe crecer mucho, por voluntad y entrega propias y por abandono en la Gracia de Dios, puesto que si nosotros no damos lo mejor y no nos preparamos para lo que se viene, va a ser cruel y difícil vivir lo que se avecina y aún más para aquellas personas que Dios nos pondrá para guiar de la mano.
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