viernes, 28 de septiembre de 2012

La Tribulación Para Los Fieles

Esta sección está dedicada a los que con esmero y sobre lo que sienten son sus fuerzas, están luchando por ser justos, por ser fieles a Dios y por ser santos. Porque la santidad no está en no errar, pues errar es de hombres, sino en luchar al máximo por no hacerlo y por crecer cada vez más según el Evangelio y a imagen de Jesús. Muchas veces nos encontramos con ganas decir: “Señor, no quiero cambiar”, “Señor, no puedo cambiar”, “Señor, quiero pecar”, “Señor, esta cruz no la soporto”, “Señor, no tengo las fuerzas”, pero ser santo significa decir Señor, pero que no se haga en mí mi voluntad sino la Tuya:

 

Mt. 26, 37-39: 37 Tomó consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, y comenzó a sentir tristeza y angustia. 38  Entonces les dijo: “Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo.” 39 Él se adelantó un poco, cayó rostro en tierra y suplicaba así: “Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieres Tú.

 

Mt. 26, 42: 42 Y alejándose de nuevo, por segunda vez oró así: “Padre mío, si esta copa no puede pasar sin que yo la beba, hágase tu voluntad.

 

Mt. 26, 44: 44 Los dejó y se fue a orar por tercera vez, repitiendo las mismas palabras.

 

Si Nuestro Señor necesito tres veces orar así, cuánto más nosotros necesitaremos. Él también dijo que pase de mí esta copa, que en nosotros puede ser la copa de la enfermedad, la copa de la humillación, la copa del rechazo, la del dolor, la de la tristeza, la de la pobreza, la de la incapacidad de ser fiel a Dios, de confiar, de no pecar, y de corresponderle su amor: [Mt. 26, 35: 35 Añadió Pedro: “Aunque tenga que morir contigo, no pienso negarte.” Lo mismo dijeron todos sus discípulos] [Mt. 26, 74-75: 74 Entonces él se puso a echar imprecaciones y a jurar: “¡Yo no conozco a ese hombre!” Inmediatamente cantó un gallo. 75 Pedro se acordó entonces de aquello que le había dicho Jesús: “Antes que el gallo cante, me habrás negado tres veces.” Y saliendo fuera, lloró amargamente.]. Se imaginan el dolor tan grande de Pedro, su orgullo, el sentirse capaz de no fallarle a Jesús era mentira, quedó destrozado por dentro por su traición y nadie más que él mismo fue su juez. Aún así Jesús lo perdonó, su mismo error lo llevó a la humildad, Jesús lo puso como cabeza de la Iglesia [Jn. 21, 17: 17 Insistió por tercera vez: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?” Se entristeció Pedro de que le preguntase por tercera vez ‘Me quieres’ y le dijo: “Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.” Le dijo Jesús: “Apacienta mis ovejas.”], y le confirmó su promesa de antes [Mt. 16, 18: 18 Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro y que sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.].

 

La Tribulación del Orgulloso

 

Se vuelve humilde quien se da cuenta de que la fortaleza proviene de Dios y que hasta para no pecar en las cosas más pequeñas requerimos su ayuda, quien cae en aquello que cree no volver a caer, o en lo que nunca ha creído caer, sufre un golpe que lo humilla pues la soberbia está en creer que somos mejores. Así, si nosotros somos sin la gracia de Dios capaces de fallar en mayores cosas que los demás, ¿cómo podemos juzgar?, ¿cómo nos podemos juzgar mejores, más buenos, menos pecadores? Por eso a quien es soberbio Dios le mostrará su humanidad y su debilidad para que viéndose a sí mismo tal y como es, sea humilde, y la humildad es virtud del santo. [Lc. 14, 11: 11 Porque todo el que se ensalce será humillado, y el que se humille será ensalzado.]. Así mismo sucedió con Pedro, que en Jn. 21, 17, su respuesta fue lo más de humilde porque reconoció su incapacidad y fallo. Pero no es motivo de tristeza sino de alegría, porque a Pedro después de humillado y humilde lo ensalzó el Señor, ¿o acaso es poco que el Señor le encomendó: “Apacienta mis ovejas”?

 

Muchas Son Las Tribulaciones Del Justo

 

Sal. 34(33), 20-21: 20 Muchas son las desgracias del justo,

- pero de todas le libra Yahvé;

21 cuida de todos sus huesos,

- ni uno solo se romperá.

 

Si. 2, 1: 1 Hijo, si te acercas a servir al Señor,

- prepárate para la prueba.

 

Las tribulaciones son la tierra fértil donde se cultivan las virtudes, las virtudes que agradan a Dios, la santidad. En la prueba es donde realmente se puede hacer ejercicio de las virtudes, por esto dice La Palabra: [Si, 2, 4-5: 4 Todo lo que sobrevenga, acéptalo,

- y sé paciente en las humillaciones,

 5 porque el oro (de la virtud) se purifica en el fuego (de la adversidad),

- y los que agradan a Dios, en el horno de la humillación.].

Porque todo sucede para el bien de los que aman a Dios [Rm. 8, 28: 28 Por lo demás, sabemos que en todas las cosas interviene Dios para el bien de los que le aman, de aquellos que han sido llamados según sus designio.], y si Dios permite la tribulación, la prueba, la adversidad, no es más que para nuestro bien. [Si, 2, 8-9: 8 Los que teméis al Señor, confiad en Él

- y no os faltará la recompensa.

9 Los que teméis al Señor, esperad bienes,

- gozo eterno y misericordia.], la recompensa y los bienes espirituales, el pan espiritual, la gracia, la virtud, la bendición, la santidad, que son eternos, que los bienes y las recompensas materiales no son comparables y vienen por añadidura. Bien dice el Señor: [Mt. 6, 19-20: 19 “No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socaban y roban. 20 Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben;] [Mt. 6, 24: 24 “Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerás a uno y amarás al otro; o bien se dedicará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero.”] [Mt. 6, 33: 33 Buscad primero el Reino de Dios y toda su justicia, y todas esas cosas (materiales) se os darán por añadidura. (Ampliación: Mt. 6, 25-34)]

 

Siempre que el Señor permite una tribulación, regala la ayuda necesaria a la persona para que la supere sin que deje de serle una prueba y más adelante daremos las razones. [Si, 2, 6: 6 Confía en Él, y Él te ayudará;

- endereza tus caminos y espera en Él.].

 

Bendiciones A Través De La Prueba

 

La dificultad de la prueba es que siempre es en carne propia, así que muchas veces nos vamos a encontrar que siendo fuertes en algo, nos vuelva a azotar la rabia, la impaciencia, la falta de fe, la nostalgia, la tristeza, cualquiera de los pecados capitales, el ansia de pecar de pensamiento, palabra, obra u omisión. Pero Dios a quien más prueba es a quien más ama, y a través de seguir fieles en la prueba se obtienen bendiciones muy grandes. Por esto [Si. 2, 2: 2 Endereza tu corazón, mantente firme,

- y no te angusties en tiempo de adversidad.]. Intenta a lo más ejercer las virtudes y crecer en santidad porque el Señor recompensa al ciento por uno, y una gota de dolor causada por llevar la cruz el Señor la recompensa en cien gotas de bendición [Mt. 19, 29: 29­ Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o campo por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará vida eterna.]. También dejar el pecado, negarse a pecar, negarse un bienestar para que otro reciba bendición, negarse a desconfiar del amor de Dios y de que todo lo que permite es lo mejor, aceptar la voluntad de Dios o en algunos casos resignarse a la voluntad de Dios, amar a Dios sobre otro amor, tener fe, confiar en Él, llevar la cruz con amor. Todo esto el Señor nos lo recompensa al ciento por uno, pero ante todo el bien al que debemos añorar es el espiritual, de lo contrario estaríamos en el error y podríamos caer en decepción. Bien dice el Jesús [Mt. 16, 23: 23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: “¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Sólo me sirves de escándalo, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres!”]. Así quien mira de forma material, quien mira el uno y no el cien, lo efímero y no lo eterno; así quien no entiende la prueba, la adversidad, la cruz.

 

4 Aspectos De La Bendición

 

La cruz es el tesoro del Católico, la cruz es el tesoro del santo y del fiel, la cruz es el mayor tesoro que podamos tener, porque aunque no sea el más fácil de llevar es el más grato, fructífero, que podamos tener.

 

A través de la Prueba ganamos méritos ante Dios: A través de sufrir santamente el embarazo de María, San José se hizo digno de recibir en sus brazos a Jesús. Así mismo a través de sus muchas otras pruebas San José fue creciendo en mérito para recibir las bendiciones que Dios le tenía preparadas [1]. En otras palabras a través de las pruebas nos hacemos dignos para recibir bendiciones grandes que Dios tiene preparadas para nosotros, también nuestras oraciones se vuelven más dulces a Dios, nuestra intercesión por otros se fortalece y trae mayor bendición.

 

[1] Vida Interior de San José - Hna. María Cecilia Baij. Pueden encontrarlo en pdf en internet o en Medellín en la Librería La Sagrada Familia detrás de la Catedral Metropolitana.

 

Nos Santificamos: La prueba muchas veces requiere ejercer la virtud, a imagen de Jesús, según lo que enseñan los Evangelios. Muchas veces al inicio de la prueba, el Señor echa la semilla de la virtud que debería nacer y dar el fruto buscado como en la Parábola del Sembrador [Mt. 13, 3-9], pero la persona decide si ser tierra fértil, o dejar morir la semilla. Un caso sería cuando una persona de Dios que tenga problemas con la ira, se encuentre ante una situación donde le estén lanzando indirectas y aunque esté que no puede más, prefiera callar. Ante una situación donde es provechoso mentir y prefiera no hacerlo. Cuando una persona acelerada sexualmente quiera pecar y no lo haga. Cuando alguien tenga la oportunidad de juzgar y criticar y si no verbalmente, mentalmente se contenga de hacerlo. El Señor pone esas semillitas para que si es el querer de las personas como en estos casos, nazcan.

 

Ahora después de que la semilla de la virtud nazca, es comparable con la semilla de mostaza [Mt. 13, 31-32], porque la virtud al inicio es pequeña y poco notoria, pero si la persona la cultiva se va haciendo grande y más grande hasta terminar siendo ese árbol que da sombra y nido para los animales. En otras palabras termina siendo bendición la persona para los de su alrededor y aquellos que le imitan y por los que ora. Se vuelve la sal que mejora el sabor reafirmando la virtud, la sal que conserva de la podredumbre del pecado, la luz que alumbra y que no deja a oscuras [Mt. 5, 13-14] a imagen de Cristo. Y este árbol de la virtud lo alimentamos a través de la prueba.

 

La prueba es el aguijón para la santificación del que habla San Pablo: [2 Co 12, 7- 10: 7 Por eso, para que no pudiera yo presumir de haber sido objeto de esas revelaciones tan sublimes, recibí en mi carne una especie de aguijón, un ángel de Satanás que me abofetea para que no me engría. 8 Por este motivo, tres veces rogué al Señor que se alejase de mí. 9 Pero Él me dijo: “Mi gracia te basta, pues mi fuerza se realiza en la debilidad”. Por tanto, con sumo gusto seguiré vanagloriándome, sobre todo en mi debilidad, para que se manifieste en mí la fuerza de Cristo. 10 Por eso me complazco en mi debilidad, en las injurias, en las necesidades, en las persecuciones y las angustias sufridas por Cristo; pues, cuando soy débil, entonces es cuando soy fuerte.]. Y es que cómo entender las palabras de San Pablo si no es a través de la tribulación y la bendiciones que a través de ella se alcanzan en Dios. Pues el aguijón de la tribulación nos lleva a la santificación propia, puesto que la fuerza de Jesús en nosotros es la santidad. Si fuera posible alegrémonos porque con la prueba Dios se acuerda de nosotros.

 

Reparamos por Nuestros Pecados: Otro aspecto importante es que con la prueba vamos cancelando la deuda con el pecado, la deuda que hemos adquirido con Satanás y que es su puerta abierta, la deuda que hemos adquirido por ofender a Dios y por dañar a nuestros hermanos, por virtud de la Cruz de Jesús pero que aún nos queda parte por cargar con nuestra Cruz. ¿Por qué Dios lo permite?, para nuestra santificación. Puesto que quienes no van reparando por esa deuda en vida, les será cobrada completa en el purgatorio porque [Mt. 5, 25-26: 25 Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él de camino, no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan en la cárcel. 26 Yo te aseguro que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo.]. El camino es la vida, la cárcel el purgatorio. Por eso no es lo mismo pecar y arrepentirse en el último minuto de vida que aceptar la prueba y la cruz y reparar en vida, porque en vida hay misericordia. Al hacer esto, también le cerramos las puertas de acción sobre nuestras vidas a Satanás.

 

A Través de las Pruebas Somos Bendición Para Otros: Muchas veces el Señor nos pone a reparar por otras personas inconscientemente ya que ellas no pueden por sí mismas atraer la bendición hacia sí. Es difícil muchas veces, pero el Señor lo sabe recompensar porque no es un favor que se le haga tanto a la persona como a Dios y el Señor es quien lo sabe agradecer. Es parte del más sublime amor al prójimo como el que compartió Jesús al llevarnos a todos en Su Cruz. Por eso dice La Palabra [Rm. 15, 1: 1 Nosotros los fuertes, debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles, y no buscar lo que nos agrada.]. Esta Palabra se puede tomar como un cabo suelto, pero se confirma con otra. ¿Cómo atraer bendición para sí una persona que no ora? ¿Cómo atraer bendición para sí una persona que está alejada de Dios? ¿Cómo atraer bendición para sí una persona que no es capaz de renunciar a sus pasiones? ¿Cómo atraer bendición para sí una persona que no es capaz de controlarse?; y el Señor sabe que tú estarías dispuesto a llevar compartir esa cruz con esa alma, y el Señor te recompensará abundantemente por ello porque Él es quien más ama a esa alma, y el Señor te lo agradecerá eternamente.

 

A una Santa el Señor permitió que el enemigo la tentara con espíritu de lujuria a modo de que ella casi no podía con tal tentación. Ella después le preguntó al Señor que por qué ocurría eso y Él le respondió que si Él no hubiese dejado que a Ella la tentase el enemigo, un Sacerdote hubiera caído en pecado mortal por lujuria. Que si fue difícil para ella, realmente lo fue, pero cuánta fue la bendición. Así mismo con las personas que son fuertes en Dios. Puede que sea el mismo caso, o que un día sin ningún motivo un santico de Dios se levante y que no siendo la ira su aguijón de pecado común, se le levante una ira que hierve hasta el agua. Y así con muchos otros. A veces la enfermedad, la tristeza, la nostalgia, la desconfianza, la falta de fe, el sentirse solo,… tienen la misma razón de ser.

 

Otras veces no tenemos que ir tan lejos, bien dice el Señor: [Rm. 16, 31: 31 “Le respondieron, ten fe en el Señor Jesús y te salvarás junto con tu familia.”]. Igualmente tribulaciones que nos puedan acaecer son con el motivo de que Dios quiere bendecir a nuestras familias a través de nosotros, por eso debemos ser lo más fuertes. Lo que muchos no saben es que la santificación propia es la carta que agrada a Dios para atraer bendición sobre nuestras familias, porque muchos se quedan esperando a la santificación de sus padres, de sus hijos, de sus conocidos, de sus hermanos, olvidando la conversión propia y renegando un ¿por qué? a Dios. Ocúpate de los asuntos de Dios que Dios se encargará de los tuyos y tu santificación es primero y la santificación de los tuyos vendrá a través de la tuya. Ojalá que tuvieran como su familia al mendigo, al pecador, al desconocido, al enemigo y Dios lo salvaría por ser tu familia. ¿Sabes cuánto Dios ama a esas almas? ¿Sabes cuánto te lo agradecería? ¿Sabes cuánta dicha le traerías?

 

Esta cita completa habla sobre mucho:

2 Co. 1, 6-11: 6 Si somos atribulados, lo somos para consuelo y salvación vuestra; si somos consolados, lo somos para vuestro consuelo, que os hace soportar con paciencia los mismos sufrimientos que también nosotros soportamos. 7 Nuestra esperanza respecto de vosotros se mantiene firme, pues sabemos que del mismo modo que compartís nuestros sufrimientos, también seréis partícipes de nuestra consolación.

Y no todo es fácil:

8 No queremos que lo ignoréis, hermanos: la tribulación sufrida en Asia nos abrumó hasta el extremo; superó de tal modo nuestras fuerzas, que perdimos la esperanza en conservar la vida.

Pero siempre está la razón de ser:

9 Hemos sentido la amenaza de la muerte, pero eso ha servido para que no pongamos nuestra confianza en nosotros mismos, sino en Dios, que resucita a los muertos. 10 Él nos libró de tan mortal peligro, y seguirá librándonos.

Y al igual que fueron benditos por los que Dios utilizó, ahora ellos serán benditos por los que Dios trajo a través de ellos:

Esperamos que así lo hará, 11 siempre que colaboréis rezando por nosotros, para que la gracia obtenida por intervención de muchos sea por muchos agradecida en nuestro nombre.

 

No nos detenemos a explicar esta cita porque es bueno que la comprenda cada uno y porque su belleza está en el misterio que Dios puso en ella.

 

La Importancia del Sufrimiento y La Cruz

 

Anexo: Jesús dice: (Segmentos de diferente título)

 

Podrán los sacerdotes hacer ruido, conquistar aplausos, admirar por su saber y electrizar por su elocuencia; pero esto no es lo que me da gloria a Mí, sino a ellos; no es lo que debe buscar el verdadero sacerdote, sino mover a compunción, a contrición, a enamorar a las almas de lo divino, arrancándolas de lo terreno; recordarles sus postrimerías; alentarlas en el ejercicio de las virtudes; ponderándoles mi Pasión; enseñarles mi vida de amor y sacrificio, enamorarlas de la cruz, del dolor, de sus calvarios; enseñarles el precio de la Redención y del sacrificio; abrir a sus ojos horizontes de perfección y facilitarles el camino para el cielo.

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Yo estoy dispuesto a todo; y si  me fuera dado volver al mundo y ser crucificado -¡tal es mi amor al Padre y a las almas!- lo haría. Pero se renovará y continuará esa misma pasión en las almas, porque la moneda con que se compran las gracias es el dolor.

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Que las almas oren y se sacrifiquen en mi unión por esa parte escogida que mucho necesita, en estos momentos críticos, de oraciones y penitencias, de gracias especiales que se compran con dolor.

 

Tomado de: A Mis Sacerdotes - Concepción Cabrera de Armida.

 

Iniciamos diciendo que el dolor y la tribulación son aceptadas por el alma.

La moneda con la que se compran gracias especiales que de otro modo no pueden ser compradas es el dolor. Por eso, Dios conoce cuánto es capaz de llevar el alma y también conoce el alma, el no pone nunca una cruz que sea mayor que la que la persona pueda cargar y que la persona haya pedido o que consciente o inconscientemente, ya que el Señor conoce los corazones, el alma haya aceptado. Por esto la Cruz no debe ser motivo de temor como a veces lo es, porque hay cruces más pequeñas y otras más grandes como personas diferentes en el mundo.

 

Por esto y todo lo anterior, la Cruz es el tesoro del Católico, del que sigue a Jesús y bien lo vale porque lo que antes ha sido cruz será Corona de Gloria Eterna en el Cielo. [Mc. 8, 34: 34 Llamando a la gente a la vez que a sus discípulos, les dijo: “Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.”]. Y qué más razones que todas las dadas para llevar con amor la Cruz.

 

Citas Bíblicas

lunes, 24 de septiembre de 2012

Sobre el Aborto

El Aborto es uno de los pecados más atroces que comete el hombre hoy en día y en cantidad alarmante. Entre mayor es la cultura de la lujuria y de la sexualidad libre, la pérdida del valor de la maternidad, la familia y la fe, mayor es la cultura del Aborto. Lo primero a decir es que viola el mandamiento [Dt. 5,17: “No matarás], es un asesinato.

 

Es la mayor tasa de asesinatos que comete el hombre. Aquí unas cifras rápidas:

- En el 2007 se estimo que la Cifra Anual Mundial de Abortos fue de 42 a 46 millones [1].

- En Colombia la Cifra Anual de Abortos del 2008 fue de 412.000 [2], que comparada con la Cifra de Asesinatos Anuales del 2011 no alcanza al 10%.

- En Colombia la Cifra Anual de Asesinatos del 2011 fue de 15.817 [3].

 

Tomado el 22 de septiembre de 2012 de:

[1] Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/Aborto_inducido

[2] El Espectador http://www.elespectador.com/noticias/salud/articulo-297707-colombia-se-realizan-al-ano-400000-abortos-inducidos

[3] Analítica.com http://www.analitica.com/va/politica/opinion/4681446.asp

 

La mayor cantidad de asesinatos silenciosos que para el hombre no existen [Jb. 3, 16: Como aborto ignorado, no existiría, como niño que no llega a ver la luz.] [Jb. 10, 19: sería como si no hubiese existido, conducido del vientre a la tumba.], porque La Iglesia enseña que el Aborto es un asesinato, pero la mayoría de hombres no lo consideran siendo que a muchas madres abortantes les queda un gran cargo de conciencia, porque el Señor dijo [Hb. 10, 16: Ésta es la alianza que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las grabaré,] [Rm. 2, 15: Ponen de manifiesto que la realidad de esa ley está escrita en su corazón; y así lo atestiguan además su conciencia y los juicios contrapuestos que emiten de condenación o alabanza…].

 

Preámbulo

 

Antes de reafirmar que el Aborto inducido es un asesinato a través de La Palabra es necesario hablar del fallo que es ya hacer caso a otros que no son La Iglesia porque [1 Co. 6, 1-6: 1 Cuando alguno de vosotros tiene un pleito con otro, ¿se atreve a llevar la causa ante los injustos, en lugar de someterla al criterio de los santos? ¿No sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si vosotros vais a juzgar al mundo, ¿no os creéis dignos de juzgar esas naderías? 3 ¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¡Pues con mayor motivo las cosas de esta vida! 4 Pero resulta que, cuando tenéis pleitos de éste género, ¡tomáis como jueces a los que la iglesia tiene en nada! 5 Digo esto para que sintáis vergüenza de lo que hacéis. ¿No hay entre vosotros algún experto que pueda juzgar entre hermanos? 6 ¡Y se os ocurre ir a pleitear hermano contra hermano ante infieles!]. Ya es difícil ir contra la corriente del Aborto incluso si se está con La Iglesia, porque se está vulnerando el derecho a la libertad obligando a los médicos a realizar abortos y a los entes judiciales a aprobar normas apoyando al Aborto, de otro modo se penaliza con cárcel. Nada pueden aquellos separados de la fe que tienen conciencia. Nada se puede en este asunto sin la ayuda de Dios, sin La Iglesia y sin La Palabra. El Aborto sólo será desterrado de aquellas pocas naciones entregadas y consagradas a Dios, mientras que en las otras será como cáncer espiritual.

 

Con la entrega a Dios está la promesa: [Hch. 5, 38-39: Ahora, pues, os digo: Desentendeos de estos hombres y dejadlos. Porque si este plan o esta obra es de los hombres, fracasará; 39 pero si es de Dios, no conseguiréis destruirlos. A ver si a la postre os vais a encontrar luchando contra Dios.” Y aceptaron su parecer.], así mismo y más en este asunto tan delicado.

 

Importancia de La Palabra de Dios

 

La Palabra es la Espada de Doble Filo, aquella que arranca el pecado de raíz y cura la lepra del pecado, aquella que sirve para atacar y defender [2 Tm. 3, 16: Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para argüir (debatir, discrepar, discutir), para corregir y para educar en la justicia;], Con La Palabra está la promesa: [Ap. 2, 12: 16: 12 Al ángel de la Iglesia de Pérgamo. Escribe: Esto dice (El Señor) el que tiene la espada de dos filos. 16 Arrepiéntete, pues; si no, iré pronto a ti y lucharé contra ésos con la espada de mi boca]

 

[Ef. 6, 11: 17: 11 Revestíos de las armas de Dios para poder resistir a las acechanzas del diablo. 12 Porque nuestra lucho no va dirigida contra simples seres humanos, sino contra los principados, las potestades, los dominadores de este mundo tenebroso y los espíritus del mal que están en el aire. 13 Por eso, tomad las armas de Dios, para que podáis resistir en el día funesto; y manteneros firmes después de haber vencido todo.

14 Manteneos firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad y revestíos de la justicia como coraza, 15 calzaos con el celo por el Evangelio de la paz, 16 embrazando siempre el escudo de la fe, para que podáis apagar con él todos los encendidos dardos del maligno. 17 Tomad, también, el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios.]

 

[Ap. 19, 11-16: 11 Entonces vi el cielo abierto, donde había un caballo blanco. Su jinete se llama “Fiel” y “Veraz”, y juzga y combate con justicia. 12 Sus ojos parecen llamas de fuego; su cabeza está tocada de numerosas diademas. Lleva escrito un nombre que sólo Él conoce; 13 viste un manto empapado de sangre, y se llama Palabra de Dios. 14 Los ejércitos del cielo, vestidos de lino blanco y puro, le seguían sobre caballos blancos. 15 De su boca sale una espada afilada para herir con ella a los paganos, a quienes regirá con cetro de hierro. Él pisa el lagar, para extraer vino de la furiosa ira de Dios, el Todopoderoso. 16 Lleva escrito un nombre en su manto y en su muslo: Rey de Reyes y Señor de Señores.]

 

La Palabra es Espada de Doble Filo que por la falta de fe o conocimiento, no usamos, es la Espada que penetra los Corazones de Piedra, es Palabra de Dios y puesto que dice el Señor [Is. 55, 11: así será la palabra de mi boca: no tornará a mí de vacío, puesto que realizará lo que me he propuesto y será eficaz en lo que le mande.], así mismo será con Su Palabra a través de nuestras bocas siempre y cuando haya fe y confianza en Dios. Quien comprende el poder de Dios comprende el papel tan importante de La Palabra con respecto al Aborto.

 

La Palabra Respecto Al Aborto

 

1. Dios es Dios desde el vientre materno.

Sal. 22(21), 10-11: 10 Fuiste tú quien del vientre me sacó,

- a salvo me tuviste en los pechos de mi madre;

11 a ti me confiaron al salir del seno,

- desde el vientre materno Tú eres mi Dios.

 

Sal. 71(70), 6: 6 En Ti busco apoyo desde el vientre,

- eres mi fuerza desde el seno materno.

¡A Ti dirijo siempre mi alabanza!

 

2. Job habla de muerte en el vientre.

Jb. 3, 11: 11 ¿Por qué no morí antes de nacer

- o salí del vientre ya cadáver?

 

Jb. 10, 18: 18 ¿Por qué me sacaste del vientre?

- Habría muerto sin que nadie lo advirtiese,

 

3. Incluso antes de ser concebido el niño ya tiene una vida, más aún cuando está concebido.

Sal. 139(138), 16: 16 Mi embrión veían tus ojos;

- en tu libro están inscritos

- los días que me has fijado,

- sin que aún exista el primero.

 

La concepción es distinta al nacimiento [Lc. 1, 31]

En La Palabra de Dios la concepción es significativa, es señal de vida. [Lc. 1, 31; 1, 36; 2, 21]

Desde el seno materno el niño ya tiene vida [Lc. 1, 44]

 

4. Se habla de asesinato en el vientre, y El Mandamiento dice “No Matarás”.

5. Su madre queda preñada eternamente, en otras palabras el niño será un no nacido, un aborto eternamente y su madre su tumba.

Jr. 20, 17: 17 ¡Por qué no me mataría en el vientre!

Mi madre habría sido mi sepultura,

- con seno preñado eternamente.

 

6. Parieron con dolor un muerto, un aborto es eso sólo viento, no le nació un habitante al orbe, trajeron desgracia.

Is. 26, 19: 19 Hemos parido entre dolores,

- pero hemos dado a luz viento:

- no hemos traído a la tierra salvación,

- no le nacerán habitantes al orbe.

 

Si el cumplir los mandamientos trae felicidad, prolongación de los días, bendición, gracia, salvación [Dt. 5, 29; 5, 33; 6, 2-3; 6, 24-25] el no cumplir los mandamientos, en este caso el de “No matarás” (4), trae infelicidad, muerte, maldición, desgracia, perdición. Muchas desgracias que recaen sobre la humanidad son producto del Pecado del Aborto, que es el asesinato “silencioso” que tiene la más alta cifra anual mundial, en cantidades alarmantes, como observábamos al inicio. Bien dice el Jesús: [Mt. 18, 5-6: 5El que acoja a un niño como éste en mi nombre, a Mí me acoge. 6 Pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en Mí, más le valdría que le colgasen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y lo hundiesen en lo profundo del mar.]; y si saben que tanto ama Dios a los niños, no esperen algo diferente a lo que merecen los que escandalizan a estos pequeños.

 

7. Dios ama a sus hijos, si Él regala al hombre el Espíritu y la Vida y lo Forma desde el vientre materno cuánto los amará. Cuánto más le dolerá que la obra de sus manos (un niño), en formación sea destruida.

2 M. 7, 22-23: 22 “Yo no sé cómo aparecisteis en mis entrañas, ni fui yo quien os regaló el espíritu y la vida, ni tampoco organicé yo los elementos de cada uno. 23 Pues así el Creador del mundo, el que modeló al hombre en su nacimiento y proyectó el origen de todas las cosas, os devolverá el espíritu y la vida con misericordia, porque ahora, por amor a sus leyes, no miráis por vosotros mismos.”

 

8. Es considerado un acto de impiedad junto con los otros que aquí se mencionan el no apiadarse del fruto de su vientre.

Is. 13, 18: 18 Machacarán a todos sus muchacho,

- estrellarán a todas sus muchachas,

- del fruto de su vientre no se apiadarán,

- mirarán sin compasión a las criaturas.

 

Para recalcar 7 y 8:

Is. 49, 15: 15 -¿Acaso olvida una mujer a su niño,

- sin dolerse del fruto de sus entrañas?

Pues aunque esas personas se olvidasen,

- Yo jamás te olvidaría.

 

Lo más terrible es que el niño cuando es abortado pasa a serlo eternamente porque ha muerto, dónde quedan sus días y su vida si le han sido arrebatados sin que existiera el primero. El plan de Dios deja de serlo para pasar a ser de los que decidieron sobre esta vida. Dios era Dios de ese pequeño, y si es Padre también y lo modeló en el vientre y le regaló el espíritu y la vida, y si tanto ama a los niños, bien dicen “no hemos traído a la tierra salvación”. Un acto de piedad es apiadarse “del fruto de su vientre”, “dolerse del fruto de sus entrañas”, porque a veces se requiere un acto de piedad para sacar adelante a estos niños por diversas situaciones. Por esto citamos este mensaje del Señor (Rogamos no juzguen, sólo lean):

 

Anexo: 5. Reparad por las almas involucradas en el horrible crimen del aborto.

Noviembre 9/09 (2:43 p. m.) (Si observan bien todo va de acuerdo a La Palabra y a lo citado)

 

Jesús dice:

Hijo amado: mi Divino Corazón se desgarra de dolor en esta noche, porque muchos bebés son asesinados en el vientre de sus madres; bebés que fueron elegidos desde mucho antes de ser concebidos; bebés que venían marcados con un sello de predilección; bebés que tenían una misión específica para cumplir en esta tierra; bebés que tenían todo el derecho de nacer, de abrir sus ojitos a un nuevo mundo, de sonreír a papá y a mamá, de balbucear y pronunciar sonidos de ángeles como gesto de agradecimiento por haberle dado vida.

 

Hijo amado: mi Divino Corazón se desgarra de dolor en esta noche, porque muchos bebés cargan con las consecuencias de la irresponsabilidad de sus padres y son mártires en el vientre de sus madres; madres que están llamadas a donarse por entero a sus hijos; madres que deben luchar con tesón, enfrentando una sociedad injusta, señaladora; madres que deben hacer de su vientre una cunita de amor porque en él duerme un pequeño angelito indefenso y tierno; angelito que espera las caricias de su madre y 99 el abrazo delicado de su padre; angelito que sólo pensará en jugar, angelito que descenderá a la tierra para dar alegría a una familia, regocijo a un corazón de madre.

 

Hijo amado: reparad en esta hora nocturna porque el maltrato que reciben estos bebés, desde antes de nacer, desgarran de abatimiento mi Sagrado Corazón porque: ¡Cómo es posible que un padre y una madre asesinen a su propio hijo, hijo producto del amor! ¡Cómo es posible que los hombres evadan la gran responsabilidad de engendrar un hijo y sientan temor a la paternidad y a la maternidad! ¡Cómo es posible que cometan el acto más abominable que clama venganza desde el Cielo! ¡Cómo es posible que se atrevan a agredir a una creatura que es indefensa, creatura formada a su imagen y semejanza! ¡Cómo es posible que una madre convierta su vientre en una tumba mal oliente después de haber sido un hermoso jardín en el que florecía un delicado lirio o una esbelta azucena! ¡Cómo es posible que los hombres sean tan ruines, no le tengan miedo al día de su juicio!

 

Hijo amado: secad las lágrimas de sangre que corren por mis ojos y uníos a mi dolor y reparad para que estas pobres madres vuelvan su corazón a Mí.

 

Alma Reparadora:

Noviembre 9/09 (5:40 p. m.)

Corazón agonizante de Jesús: vuestras palabras contristan mi corazón.

Vuestras palabras me llevan a un arrepentimiento verdadero de mis pecados y a una conversión perfecta y transformadora.

 

Vuestras palabras hacen que ame más el sacrificio y la penitencia.

 

Vuestras palabras avivan en mí un fuerte deseo de reparar cada noche porque sois herido, flagelado por todos los pecados de la humanidad; pecados que son la causa para la condenación de 100 muchas almas; pecados que son la ruina y el descalabro espiritual de muchos hombres y mujeres que no miden las consecuencias de sus actos y por eso perecen, mueren en vida.

 

Corazón agonizante de Jesús: dejadme enjugar vuestro rostro sudoroso y empolvado por los vejámenes de las creaturas. Dejadme secar vuestras lágrimas y abrazaros porque no estáis sólo, podéis contar conmigo, utilizadme como os plazca, sólo quiero dar alivio a vuestro Divino Corazón. Corazón que ama con amor de Padre, de hermano, de amigo. Corazón que arde en la llama de Amor Divino. Llama que abrasará a las madres abortantes para quemar su pecado. Llama que dará abrigo a todos los no nacidos.

 

Corazón agonizante de Jesús: decidme qué he de hacer para que las madres y el mundo entero tomen conciencia: que el aborto es un horrible pecado que degrada, embrutece, animaliza a quienes lo practican.

 

Corazón agonizante de Jesús: recibid mis sacrificios, mi inmolación, mi reparación constante para que vuestro Sagrado Corazón deje de padecer y de sufrir tanto.

 

Corazón agonizante de Jesús: transverberad con vuestros rayos de luz el corazón de todas las madres gestantes; madres que piensan acabar con la vida de su hijito; madres que se sienten solas, temerosas de enfrentar una realidad; madres que dicen: no estar preparadas para la crianza de su bebé; madres que se sienten desplazadas, abandonadas.

 

Corazón agonizante de Jesús: haced que todos los hombres valoren la vida, actúen movidos por vuestra Divina Voluntad, que sólo piensen en daros gloria, en rendir Tributos a Dios Misericordioso, Justo.

 

Gracias amante Jesús mío: por despertarme en esta noche y unirme al Santo oficio de los Ángeles. Gracias por consumir mi corazón en deseos de amaros cada vez más con mayor ímpetu y fuerza.

 

Tomado del Libro Apostolado de Reparación - Horas Nocturnas de Reparación - Ejército Victorioso de Los Corazones Triunfantes.

 

Citas Bíblicas